La certificación ATEX indica que el producto cumple los requisitos para su uso en atmósferas potencialmente explosivas o inflamables.
Las siglas significan ATmosphèresy EXplosives.
Se rige por dos normas emitidas por la Unión Europea: 2014/34/UE y 99/92/CE sobre la regulación de los equipos y la seguridad de los trabajadores en atmósferas potencialmente explosivas.
Las normas ATEX clasifican los productos según el tipo de entorno en el que pueden utilizarse y la peligrosidad del mismo.
La división principal en grupos es la siguiente.
A su vez, los grupos se dividen en Categorías según el nivel de protección que ofrece el producto y en Zonas según la frecuencia y el tiempo de exposición a las sustancias combustibles, así como la composición del entorno potencialmente explosivo como: Gases, polvos, fibras, etc.
Otro criterio de clasificación es la temperatura a la que se utiliza el componente, para la que se definen las clases de temperatura T1 a T6.
Los productos se someten a estrictas pruebas de resistencia, impacto y temperatura para designar su clase ATEX.